En primer lugar considero que el material propuesto por el Sr. Mario Juliano es un gran aporte, ya que visualiza en él, una realidad que con los años se agrava. Personalmente destaco varios puntos del texto, primeramente el hecho de que siempre se encuentra un culpable ante una situación adversaria. La mayoría de las personas (para no caer en el error de generalizar) tenemos un gran defecto que es mirar para adentro y preguntarnos "qué hicimos para que esto suceda o qué no hicimos?", "pude haber evitado esto?". Y mas difícil aún sera reconocer tales actitudes y poder cambiar nuestro accionar.
En cuanto a la realidad carcelaria y a la visión (en su mayoría de veces, hipócrita) que tiene la sociedad sobre ella, me atrevo a contar que es un tema que me atrapa desde que tuve la posibilidad de visitar una unidad carcelaria de la provincia de Corrientes, lugar a donde pertenezco, y casualmente lo hice cursando mi última materia de la carrera de abogacía. Todas las construcciones de pensamiento que tenia hasta ese momento se corrompieron al ver la realidad que vi y que me trasmitieron algunos presos. Comprendì que muchas veces lo que se dice o se sabe en el saber popular, no se asemeja ni un gramo a lo que sucede puertas para adentro. Ni hablar de las condiciones en las que viven allí. Pero lo que mas me asusta de que se hable con tanta liviandad el tema, es que muchas veces la gente se pregunta "por qué hay cada vez mas delincuentes?", "la persona que entra a la cárcel una vez, no se recupera mas", "a estos hay que matarlos directamente". Es un tema que tiene infinidades de aristas, y del cual se podría hablar horas pero, entre otras cosas, solo puedo comprender y visualizar una cosa sobre la opinión de todas aquellas personas que opinan de esta manera: la falta de empatia.
A que voy con lo anterior? a que como bien dijo el Sr. Juliano, probablemente la situación mundial que azota, como es la pandemia, tal vez sea una oportunidad que tenemos para aprender a ser mas solidarios y empàticos con el prójimo. Para poder mirar hacia adentro y poder reconocer cuánto nos falta por aprender y comprender al otro. Porque después de pasar por una emergencia sanitaria mundial, espero y creo que nadie volvera a ser el/la mismo/a.