El uso de telefonía celular es una medida que no han adoptado todos los establecimientos penitenciarios, dado el carácter federal de nuestro país. Asimismo, aquellos establecimientos que sí lo dispusieron como medida para paliar la imposibilidad de recibir visitas, no tienen un criterio unificado.
Al margen de eso, te diría que como todo aquello que está sujeto a prohibición, siempre hay lugar para la clandestinidad. Aún antes de la emergencia por el COVID existían celulares en las cárceles, así que poder pensar en una habilitación implica alejarse de esa clandestinidad y tener un mayor control de los dispositivos y las comunicaciones, y por ende una mejor y más rápida resolución si llegara a ocurrir algún problema.
Al margen de eso, te diría que como todo aquello que está sujeto a prohibición, siempre hay lugar para la clandestinidad. Aún antes de la emergencia por el COVID existían celulares en las cárceles, así que poder pensar en una habilitación implica alejarse de esa clandestinidad y tener un mayor control de los dispositivos y las comunicaciones, y por ende una mejor y más rápida resolución si llegara a ocurrir algún problema.