Por demás interesante me resultó esta exposición, puesto que la delación social es un fenómeno que llama mucho la atención.
No se si la vigilancia es una forma más de "estar en la acción", desde mi punto de vista, la vigilancia de los ciudadanos no significa que se sientan más útiles en este contexto de pandemia (o en casos como los que se expusieron).
Más bien, estos ciudadanos soldados/policías a mi entender no buscan ayudar, sino que buscan acceder a su ración de poder sobre el otro, sobre el que consideran (desde su moral) que está obrando de forma cuestionable.
Asimismo, el hostigamiento policial es casi un resultado previsible. Lamentablemente es moneda corriente que en las situaciones más difíciles las fuerzas públicas, también en una muestra burda de superioridad (física, armamentaria, etc.) juegue al amo cuando esa no es su función.
La estructura piramidal de estas instituciones también hacen posible que estas prácticas deleznables se cometan y, aún peor, se perpetuen.
Desde mi punto de vista, una reforma en sus estructuras es la única manera de erradicar estas prácticas, y aún realizandola, se tendrían que controlar y educar para cambiar algo.